Once personas del Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito (Cecjude), de Culiacán, donde se fugaron cinco presos, fueron cesadas de sus cargos.
A través de un comunicado, el gobierno estatal informó que fueron suspendidos de sus cargos el encargado del Despacho del Reclusorio de Culiacán (Víctor Manuel Mauricio Flores Díaz Bonilla) y 10 comandantes y custodios de la cadena de mando del Penal de Aguaruto.
En la información se señala que la fuga revela “la herencia de una serie de graves deficiencias en la operación de dicho Centro Penitenciario, cuya infraestructura es deplorable y, en consecuencia, se torna frágil e inoperante para cumplir sus funciones”.
“Este gobierno no tolera ni tolerará actos constitutivos de un delito ni de aquellos que asomen la sola sospecha de corrupción. Todos están sujetos a investigación”, puntualiza.
Añade que “las medidas de seguridad que se vienen aplicando son sumamente endebles con videocámaras insuficientes; no cuenta con inhibidores de llamadas de teléfonos celulares de los reos hacia el exterior; se cuenta con personal insuficiente; hay custodios asignados no capacitados y con bajos sueldos, además con equipamiento de seguridad ni óptimo ni en cantidad pertinente”.
“Por esas mismas condiciones, tal como lo informó esta mañana el Secretario de Seguridad Pública, General Genaro Robles Casillas, desde el 19 de enero pasado se había solicitado el traslado a penales de Máxima Seguridad, de los reos que se evadieron”.
En el comunicado se menciona que el gabinete de seguridad en conjunto con los tres órdenes de gobierno, trabajan en acciones para dar con “el paradero y recaptura de los reos que se evadieron, toda vez que nadie puede ni debe estar por encima de la le”.
Los presos que se fugaron del Cecjude en Culiacán son Juan José Esparragoza Monzón, el Negro, hijo del Azul; operador financiero del Cártel de Sinaloa, Jesús Peña, el Veinte, operador del Mayo Zambada; Rafael Guadalupe Félix Núñez, el Changuito, líder de la célula de los Ántrax; Francisco Javier Zazueta Rosales, el Chimal, señalado de ser el responsable al ataque al convoy militar, donde murieron cinco soldados; y Alfonso Limón, el Chuba, también colaborador del cártel del Chapo Guzmán