Impresionante vista del Corralòn de Huachicol que es operado por la Procuraduría General de la República en el sur de la capital poblana.
Ahí son remitidos todo tipo de autos desde compactos hasta camiones, tráileres y pipas que han sido asegurados porque fueron utilizados por el crimen organizado en el robo y transporte de hidrocarburos llamado huachicol, porque la gasolina es adulterada.
A este lugar fueron trasladadas las camionetas blindadas que se emplearon la noche entre el 3 y 4 de mayo en Palmerito Tochapan por civiles armados que emboscaron y enfrentaron al Ejército, mismo que dejó 10 personas fallecidas, entre los cuales cuatro eran soldados.
De acuerdo con los datos proporcionados por autoridades estatales, en el lugar hay un total de mil 228 vehículos recuperados con reporte de robo, todo enlazados con la extracción de combustible en los ductos de Petróleos Mexicanos.
Datos otorgados por inteligencia, organizaciones como la de Antonio Martínez El Toñín y la de Roberto de los Santos de Jesús El Bukanas, operan con un grupo de personas que sde dedican específicamente al robo de automóviles, en particular en las carreteras que confluyen en los seis municipios que conforman el llamado triángulo Rojo.
El reporte de las autoridades indica que los vehículos son vistos continuamente en la central de Abastos, ubicada en la ciudad San Salvador Huixocotola, aproximadamente a una hora de la capital poblana, espacio en el que son despojados de sus camionetas quienes van a surtirse.
Desde la altura el operativo de seguridad pública inicia. Se ven camionetas cerradas y pick up, Suburban, Silverado, Econoline entre el montón de chatarra, también esta el registro del Mustang clásico que fue decomisado a El Toñín hace unos días, asi com los tráileres y las tres cajas que se presume usa para la distribución del combustible.
Los reportes de las autoridades señalan que todos los carros asegurados se han utilizado por los huachicoleros tienen reporte de robo, por lo que ese delito es uno de los principales que se atienden para acotar el transporte de huachicol a las organizaciones criminales que han incursionado también en el secuestro y la extorsión, además del hurto de mercancías en las autopistas y carreteras en el estado de Puebla.